CONTENIDO DEL DÍA
Evangelio y lecturas del día
Te presentamos las Lecturas de hoy según la Biblia, incluyendo el Evangelio, para el día 4 de agosto de 2020. Al final de la nota encontrarás cuáles son los Santos y Beatos que se conmemoran hoy.
Indicación: En caso de presentarse, la letra en color gris no es parte de la Lectura del día, pero sí del texto bíblico que se está leyendo. En el Libro de los Salmos, usualmente, esto no ocurre y se presenta el Salmo completo. Cuando sea el caso se citará otro libro del que se extraiga el salmo responsorial según nuestro texto guía de Lecturas (Agenda Litúrgica 2020, Ed. San Pablo, Bogotá D.C.).
Martes, 4 de agosto de 2020
XVIII SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
Primera Lectura: Del libro de Jeremías
Jr 30, 1-2. 12-15. 18-22
Promesas del Señor para el futuro
1 Éste es el mensaje que el Señor dirigió a Jeremías. Le dijo: 2 «El Señor, el Dios de Israel, dice: Escribe en un libro todo lo que te he dicho, 3 porque viene el día en que cambiaré la suerte de mi pueblo Israel y Judá. Yo, el Señor, lo afirmo. Yo los haré volver a la tierra que di a sus padres como su propiedad.»
4 Éste es el mensaje del Señor acerca de Israel y de Judá. 5 El Señor dice:
«¡Se oyen gritos de terror,
de miedo e intranquilidad!
6 Pregunten, a ver si es posible
que un hombre dé a luz.
¿Por qué, pues, veo retorcerse a los hombres
como si tuvieran dolores de parto?
¿Por qué se han puesto pálidos todos ellos?
7 ¡Se acerca un día terrible,
un día como ningún otro!
Será un tiempo de angustia para el pueblo de Jacob,
pero yo los salvaré.
8 Yo, el Señor todopoderoso, afirmo:
Libraré a mi pueblo del yugo de la esclavitud,
y no volverá a ser esclavo de extranjeros.
9 Y me servirá a mí, su Señor y Dios, y a David, a quien yo le pondré por rey.
El Señor salvará a su pueblo
10 »Yo, el Señor, afirmo:
No temas, pueblo de Jacob, siervo mío;
no tengas miedo, Israel,
pues a ti y a tus hijos los libraré
de ese país lejano donde están desterrados.
Volverás a vivir en paz,
tranquilo, sin que nadie te asuste.
11 Yo, el Señor, afirmo
que estoy contigo para salvarte.
Destruiré a todas las naciones
entre las cuales te dispersé.
Pero a ti no te destruiré;
sólo te castigaré como mereces:
no te dejaré sin tu castigo.»
12 El Señor dice:
«Tu herida es incurable,
tu mal no tiene remedio.
13 No hay quien se ocupe de ti;
no hay quien te cure las heridas,
y no tienes curación.
14 Todos tus amantes te olvidaron;
ya no se preocupan por ti.
Y es que yo te herí, como si fuera tu enemigo,
te castigué duramente
por tus muchas maldades,
por tus innumerables pecados.
15 ¿Por qué te quejas de tus heridas?
Tu dolor es incurable.
Por tus muchas maldades
y tus innumerables pecados,
te he tratado así.
16 Pero todo el que te devore será devorado,
y todos tus enemigos irán al destierro;
haré que sean saqueados los que te saqueen,
y que les roben a los que te roben a ti.
17 Te devolveré la salud,
curaré tus heridas,
por más que digan tus enemigos:
“Sión está abandonada,
nadie se preocupa por ella.”
Yo, el Señor, lo afirmo.»
18 El Señor dice:
«Cambiaré la suerte de la nación de Jacob,
tendré compasión de su país;
las ciudades se reconstruirán sobre sus ruinas
y los palacios en su debido lugar.
19 De ellos saldrán cantos de gratitud
y risas de alegría.
No disminuirán, pues yo haré que aumenten.
No los despreciarán, porque yo los honraré.
20 Los israelitas serán como antes;
su pueblo estará firme en mi presencia,
y yo castigaré a sus opresores.
21-22 De entre ellos saldrá su jefe:
un gobernante saldrá de entre ellos mismos.
Haré que se acerque a mí,
pues, ¿quién se atrevería a acercárseme?
Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios.
Yo, el Señor, lo afirmo.»…
Segunda Lectura: Del libro de los Salmos
Salmo 101
Promesa del rey a Dios
1a Salmo de David.
1b Quiero alabar el amor y la justicia;
quiero, Señor, cantarte himnos;
2 quiero vivir con rectitud.
¿Cuándo vendrás a mí?
Será intachable mi conducta
aun en mi propio palacio;
3 no pondré jamás la mira
en propósitos perversos.
Odio a quienes son desleales a Dios;
¡jamás permitiré que se me acerquen!
4 Alejaré de mí los pensamientos perversos:
¡no quiero hacer nada malo!
5 Haré callar a aquellos
que a escondidas hablan mal de su vecino;
¡no soporto al altanero y arrogante!
6 Pondré mis ojos en los hombres leales,
para que vivan junto a mí;
sólo estará a mi servicio
el que lleve una vida recta.
7 Para el tramposo no habrá lugar en mi palacio;
¡ningún mentiroso podrá estar en mi presencia!
8 Día tras día reduciré al silencio
a todos los malvados del país;
¡arrojaré de la ciudad del Señor
a todos los malhechores!
Evangelio según San Mateo
Mt 15; 1-2.10-14
Lo que hace impuro al hombre
1 Se acercaron a Jesús algunos fariseos y maestros de la ley que habían llegado de Jerusalén, y le preguntaron:
2 —¿Por qué tus discípulos desobedecen la tradición de nuestros antepasados? ¿Por qué no cumplen con la ceremonia de lavarse las manos antes de comer?
3 Jesús les preguntó:
—¿Y por qué también ustedes desobedecen el mandato de Dios para seguir sus propias tradiciones? 4 Porque Dios dijo: “Honra a tu padre y a tu madre”, y “El que maldiga a su padre o a su madre será condenado a muerte.” 5 Pero ustedes afirman que un hombre puede decirle a su padre o a su madre: “No puedo ayudarte, porque todo lo que tengo lo he ofrecido a Dios”; 6 y que cualquiera que diga esto, ya no está obligado a ayudar a su padre o a su madre. Así pues, ustedes han anulado la palabra de Dios para seguir sus propias tradiciones. 7 ¡Hipócritas! Bien habló el profeta Isaías acerca de ustedes, cuando dijo:
8 “Este pueblo me honra con la boca,
pero su corazón está lejos de mí.
9 De nada sirve que me rinda culto;
sus enseñanzas son mandatos de hombres.”
10 Luego Jesús llamó a la gente y dijo:
—Escuchen y entiendan: 11 Lo que entra por la boca del hombre no es lo que lo hace impuro. Al contrario, lo que hace impuro al hombre es lo que sale de su boca.
12 Entonces los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron:
—¿Sabes que los fariseos se ofendieron al oír lo que dijiste?
13 Él les contestó:
—Cualquier planta que mi Padre celestial no haya plantado, será arrancada de raíz. 14 Déjenlos, pues son ciegos que guían a otros ciegos. Y si un ciego guía a otro, los dos caerán en algún hoyo.
Mira las lecturas de día de ayer aquí
Santos del día, 4 de agosto
Hoy se conmemora el día de los siguientes Santos y Beatos: San Juan María Vianney, Cura de Ars, San Rubén, estilita, San Aristarco, San Eleuterio de Tarsia, San Eufronio de Tours, San Jacinto de Roma, San Onofre eremita, San Rainero de Split, Santa Ia, Beata Cecilia de Bolonia, Beato Enrique Krzysztofik, Beato Federico Janssoone, Beato Gonzalo Gonzalo y Beato Guillermo Horne
La información de los Santos del día se busca en https://www.santopedia.com/. Los nombres y su vida se pueden confirmar en otras fuentes usando el buscador google.
Fuente de lecturas: Biblia de Estudio: Dios Habla Hoy. De acuerdo con el orden católico. Texto impreso y vía https://www.biblegateway.com/
¿Cuál es tu interpretación de las lecturas de hoy?
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