Las autoridades sanitarias de Guinea, África, declararon un nuevo brote de ébola con 3 muertes confirmadas.

Según las pesquisas epidemiológicas, se trata de una enfermera del centro de salud de una comunidad rural fronteriza, que falleció el 28 de enero, y de dos asistentes a su funeral.

Otros cuatro asistentes a ese evento también desarrollaron síntomas y fueron hospitalizados.

El brote de ébola en África Occidental, que ocurrió entre 2014 y 2016, ha sido el más grande reportado desde que el virus fue descubierto en 1976,

En ese momento, hubo un total de 28.000 casos y 11.000 muertes, y tuvo a Guinea como uno de los tres países más afectados.

La Organización Mundial de la Salud está apoyando a las autoridades locales para que establezcan acciones oportunas de pruebas, rastreo de contactos y tratamiento, indicó un directivo de la organización.

“La OMS también está apoyando al país para adquirir la vacuna contra el ébola, que ha demostrado ser fundamental para controlar los brotes en la República Democrática del Congo y con las muestras se intenta la secuenciación completa del genoma para identificar la cepa del virus del Ébola.”, dice la nota de prensa.

¿Qué es la enfermedad por el ébola?

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la OMS, la enfermedad por el virus del Ébola, antes llamada fiebre hemorrágica, es una enfermedad infecciosa grave que puede transmitirse de persona a persona.

La infección se transmite por contacto directo o indirecto con la sangre u otros líquidos o secreciones corporales (heces, orina, saliva, semen) de personas ya sintomáticas.

No hay transmisión por aire y tiene una letalidad elevada, es decir, una gran proporción de muertes entre casos, con cifras de hasta 90 muertes por cada 100 contagios.

Los síntomas pueden aparecer entre los dos y los 21 días luego de la exposición al virus, e incluyen, en general, fiebre, cefalea, dolor en los músculos y articulaciones, debilidad, diarrea, vómitos, dolor abdominal y falta de apetito.

El virus del Ébola (nombre del río cercano a donde fue identificado por primera vez en este mismo país, antiguo Zaire) tiene ácido ribonucleico (ARN) como material genético y, junto a otros virus que producen enfermedad hemorrágica, pertenece a la familia flavivirus del orden mononegavirales.

El reservorio natural del virus es muy probable que sean los murciélagos frugívoros infectados y asintomáticos, sin embargo, los macacos (monos arborícolas), chimpancés, antílopes y roedores también podrían serlo.

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