CONTENIDO DEL DÍA
INTRODUCCIÓN AL EVANGELIO DEL DÍA MARTES 6 MAYO DE 2025 – TERCER MARTES DE PASCUA
El Evangelio de hoy, tercer martes de Pascua 6 de mayo de 2025 es según San Juan (Jn 6, 30-35): «Jesús les contestó: “Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed”» Encuentra Evangelio, salmo responsorial y lecturas de la Santa Misa de hoy, textos y audios, más abajo.
TERCERA SEMANA DE PASCUA: SANTO DOMINGO SAVIO (s. XIX), SAN LUCIO DE CIRENE (s. I, Hechos de los apóstoles), otros
Oración por la elección del Romano Pontífice
ANTÍFONA DE ENTRADA
Entonen la alabanza a nuestro Dios, todos los que lo temen, pequeños y grandes, porque llegaron a su realización la salvación, y el poder, la potestad de su Cristo, aleluya. ( Cf. Ap 19, 5; 12, 10)
ORACIÓN COLECTA
Oh Dios, que abres la entrada del Reino celestial a los que han renacido del agua y del Espíritu Santo, acrecienta en tus hijos la gracia que les diste para que, en tu bondad, quienes hemos sido purificados de todos los pecados, no nos veamos privados de tus promesas.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén..
PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES
En aquellos días, habló Esteban ante el sanedrín, diciendo: “Hombres de cabeza dura, cerrados de corazón y de oídos. Ustedes resisten siempre al Espíritu Santo; ustedes son iguales a sus padres. ¿A qué profeta no persiguieron sus padres? Ellos mataron a los que anunciaban la venida del Justo, al que ahora ustedes han traicionado y dado muerte. Recibieron la ley por medio de los ángeles y no la han observado”.
Al oír estas cosas, los miembros del sanedrín se enfurecieron y rechinaban los dientes de rabia contra él. Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, miró al cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús, que estaba de pie a la derecha de Dios, y dijo: “Estoy viendo los cielos abiertos y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios”.
Entonces los miembros del sanedrín gritaron con fuerza, se taparon los oídos y todos a una se precipitaron sobre él. Lo sacaron fuera de la ciudad y empezaron a apedrearlo. Los falsos testigos depositaron sus mantos a los pies de un joven, llamado Saulo.
Mientras lo apedreaban, Esteban repetía esta oración: “Señor Jesús, recibe mi espíritu”. Después se puso de rodillas y dijo con fuerte voz: “Señor, no les tomes en cuenta este pecado”. Diciendo esto, se durmió en el Señor. Y Saulo estuvo de acuerdo en que mataran a Esteban.
P/. Palabra de Dios
R/. Te alabamos Señor
SALMO RESPONSORIAL ( CON AUDIO )
R/. A tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu
Sé la roca de mi refugio,
un baluarte donde me salve,
tú que eres mi roca y mi baluarte;
por tu Nombre dirígeme y guíame. R/.
A tus manos encomiendo mi espíritu:
tú, el Dios leal, me librarás.
Yo confío en el Señor.
Tu misericordia sea mi gozo y mi alegría. R/.
Haz brillar tu rostro sobre tu siervo,
sálvame por tu misericordia.
En el asilo de tu presencia los escondes
de las conjuras humanas. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO DEL DÍA
R/. Aleluya, aleluya, Aleluya
R/. Aleluya, aleluya, Aleluya
EVANGELIO DEL DÍA DE HOY – TERCER MARTES DE PASCUA – 6 DE MAYO DE 2025
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN
Jn 6, 30-35
En aquel tiempo, la gente le preguntó a Jesús: “¿Qué signo vas a realizar tú, para que lo veamos y podamos creerte? ¿Cuáles son tus obras? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Les dio a comer pan del cielo”.
Jesús les respondió: “Yo les aseguro: No fue Moisés quien les dio pan del cielo; es mi Padre quien les da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que baja del cielo y da la vida al mundo”.
Entonces le dijeron: “Señor, danos siempre de ese pan”. Jesús les contestó: “Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed”.
P/. Palabra del Señor
R/. Gloria a ti, Señor Jesús
COMENTARIO REFLEXIÓN AL EVANGELIO DEL DÍA
La gente pedía a Jesús un signo como el realizado a sus padres en el desierto con el maná. ¿Qué signo vas a realizar tú, para que lo veamos y podamos creerte?, le decían. Pero ya habían visto, escuchado, presenciado y vivido muchos de los signos realizados por Jesús: entre ellos la multiplicación de los panes y curaciones. Aún así pedían otro signo más.
… Jesús les dijo: “Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed”.
Hoy roguemos al Señor para que nos alcance el don de la fe auténtica, aquella que no pide signos ni milagros para creer en nuestro Él, roguemos nuevamente para que nos alcance el don de la fe. Creo en ti Señor, pero aumenta mi fe.
El Señor te espera en la Santa Misa. Allí está nuestro Señor en la Eucaristía que cada día podemos recibir.