CONTENIDO DEL DÍA
INTRODUCCIÓN AL EVANGELIO DEL DÍA SÁBADO 9 DE NOVIEMBRE DE 2024
SÁBADO DE LA TRIGESIMOPRIMERA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
El día de hoy la Iglesia celebra la DEDICACIÓN DE LA BASÍLICA DE LETRÁN
En todas las religiones se dedican lugares sagrados para el culto, este es el caso de la fiesta litúrgica que celebramos este día. Como bien podemos recordar, en el año 313 el emperador Constantino, dio plena libertad a los cristianos para profesar su fe, es aquí cuando se empiezan a construir templos y lugares adecuados para el culto cristiano. Entre esos lugares la Basílica de San Juan de Letrán tiene un lugar especial, dado que es madre y cabeza de todas la Iglesias del mundo. En ella está la sede Papal, pues es la sede del Obispo de Roma. Es la primera de las Cuatro Basílicas papales mayores y la más antigua de occidente. Consagrada en el año 324 aproximadamente. Dedicada al Divino Salvador, a San Juan Bautista y a San Juan Evangelista.
Imagen: Basílica de Letrán Fuente Wikipedia
Lee textos y escucha el Evangelio, el salmo responsorial y las lecturas del sábado 9 de noviembre de 2024, a continuación.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Vi que descendía del cielo, desde donde está Dios, la ciudad santa, la nueva Jerusalén, engalanada como una novia, que va a desposarse con su prometido. (Cfr. Apoc 21, 2).
ORACIÓN COLECTA
Señor, tú que con piedras vivas y escogidas preparas una morada eterna para tu divinidad, derrama con abundancia sobre tu Iglesia la gracia que le has otorgado, para que tu pueblo fiel avance sin cesar en la construcción de la Jerusalén celestial. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DEL PROFETA EZEQUIEL
En aquellos tiempos, un hombre me llevó a la entrada de la Casa (Templo), y vi que salía agua por debajo del umbral de la Casa, en dirección al oriente, porque la fachada de la Casa miraba hacia el oriente. El agua descendía por debajo del costado derecho de la Casa, al sur del Altar. Luego me sacó por el camino de la puerta septentrional, y me hizo dar la vuelta por un camino exterior, hasta la puerta exterior que miraba hacia el oriente. Allí vi que el agua fluía por el costado derecho.
Entonces me dijo: «Estas aguas fluyen hacia el sector oriental, bajan hasta la estepa y van a desembocar en el Mar. Se las hace salir hasta el Mar, para que sus aguas sean saneadas. Hasta donde llegue el torrente, tendrán vida todos los seres vivientes que se mueven por el suelo y habrá peces en abundancia. Porque cuando esta agua llegue hasta el Mar, sus aguas quedarán saneadas, y habrá vida en toda parte adonde llegue el torrente.
Al borde del torrente, sobre sus dos orillas, crecerán árboles frutales de todas las especies. No se marchitarán sus hojas ni se agotarán sus frutos, y todos los meses producirán nuevos frutos, porque el agua sale del Santuario. Sus frutos servirán de alimento y sus hojas de remedio».
P/. Palabra de Dios
R/. Te alabamos Señor
SALMO RESPONSORIAL
LIBRO DE LOS SALMOS
R/. «Tú estás en medio de nosotros, Señor»
Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza,
poderoso defensor en el peligro.
Por eso no tememos aunque tiemble la tierra,
y los montes se desplomen en el mar. R/.
El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios,
el Altísimo consagra su morada.
Teniendo a Dios en medio, no vacila;
Dios la socorre al despuntar la aurora. R/.
El Señor del universo está con nosotros,
nuestro alcázar es el Dios de Jacob.
Venid a ver las obras del Señor,
las maravillas que hace en la tierra. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO DEL DÍA
R/. Aleluya, Aleluya, Aleluya
He elegido y santificado este lugar –dice el Señor– para que siempre habite ahí mi nombre (2Cro 7,16)
R/. Aleluya, Aleluya, Aleluya
EVANGELIO DEL DÍA HOY SÁBADO 9 DE NOVIEMBRE DE 2024
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN
Se acercaba la Pascua de los judíos. Jesús subió a Jerusalén y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas y a los cambistas sentados delante de sus mesas. Hizo un látigo de cuerdas y los echó a todos del Templo, junto con sus ovejas y sus bueyes; desparramó las monedas de los cambistas, derribó sus mesas y dijo a los vendedores de palomas:
«Saquen esto de aquí y no hagan de la casa de mi Padre una casa de comercio».
Y sus discípulos recordaron las palabras de la Escritura: El celo por tu Casa me consumirá. Entonces los judíos le preguntaron: «¿Qué signo nos das para obrar así?». Jesús les respondió: «Destruyan este templo y en tres días lo volveré a levantar».
Los judíos le dijeron: «Han sido necesarios cuarenta y seis años para construir este Templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?». Pero Él se refería al templo de su cuerpo. Por eso, cuando Jesús resucitó, sus discípulos recordaron que Él había dicho esto, y creyeron en la Escritura y en la palabra que había pronunciado.