CONTENIDO DEL DÍA
INTRODUCCIÓN AL EVANGELIO DEL DÍA SÁBADO 24 DE MAYO DE 2025
QUINTA SEMANA DE PASCUA
El Evangelio de hoy 24 de mayo de 2025 es según San Juan (Jn 15, 18-21): «Jesús dijo a sus discípulos: “Si el mundo los odia, sepan que me ha odiado a mí antes que a ustedes…..» Encuentra Evangelio, salmo responsorial y lecturas de la Santa Misa de hoy, textos y audios, más abajo.
María, estrella del mar. Homilía antigua de San Bernardo de Claraval. Mira a la Estrella. Invoca a María. Y el nombre de la Virgen era María – Invocaciones
SÁBADO 5o. DE PASCUA – SAN VICENTE DE LÉRINS (m. 450. Luchó contra la herejía pelagiana, decía: “Atengámonos a lo que ha sido creído en todas partes, siempre y por todos”, s. V); Otros.
Oración por el Papa León XIV y la Iglesia Católica
ANTÍFONA DE ENTRADA
Ustedes fueron sepultados con Cristo en el Bautismo y resucitaron con Él, por haber creído en la fuerza de Dios que lo resucitó de entre los muertos, aleluya. (Col 2, 12)
ORACIÓN COLECTA
Dios omnipotente y eterno, que, por la regeneración bautismal, te dignaste comunicarnos la vida celestial, concede a los que justificaste e hiciste capaces de la inmortalidad que lleguemos con tu ayuda hasta la plenitud de la gloria.
Por nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
PRIMERA LECTURA
LECTURA DEL LIBRO DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES
En aquellos días, Pablo fue a Derbe y luego a Listra. Había allí un discípulo, llamado Timoteo, hijo de padre griego y de madre judía cristiana. Timoteo gozaba de muy buena fama entre los hermanos de Listra e Iconio. Pablo quiso llevarlo consigo y lo circuncidó, en atención a los judíos de aquellas regiones, pues todos sabían que su padre era pagano.
En todas las ciudades por donde iban pasando, daban a conocer las decisiones tomadas por los apóstoles y los presbíteros de Jerusalén, para que las pusieran en práctica. De esta manera las comunidades cristianas se fortalecían en la fe y el número de creyentes aumentaba cada día más.
Como el Espíritu Santo les había prohibido predicar la palabra en la provincia de Asia, Pablo y Timoteo atravesaron Frigia y Galacia. Al llegar a los límites de Misia, se propusieron ir a Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo permitió. Entonces atravesaron Misia y llegaron a Tróade. Por la noche, Pablo tuvo una aparición: vio a un macedonio, que de pie ante él, le rogaba: “¡Ven a Macedonia y ayúdanos!”
Después de esta visión, determinamos salir para Macedonia, convencidos de que Dios nos llamaba a predicar allí el Evangelio.’’.
P/. Palabra de Dios
R/. Te alabamos Señor
SALMO RESPONSORIAL ( CON AUDIO )
R/. Aclama al Señor, tierra entera
Aclama al Señor, tierra entera,
servid al Señor con alegría,
entrad en su presencia con vítores. R/.
Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño. R/.
«El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades.» R/
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO DEL DÍA
R/. Aleluya, aleluya, Aleluya
R/. Aleluya, aleluya, Aleluya
EVANGELIO DEL DÍA HOY – QUINTA SEMANA DE PASCUA – 24 DE MAYO DE 2025
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN
Jn 15, 18-21
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Si el mundo los odia, sepan que me ha odiado a mí antes que a ustedes. Si fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya; pero el mundo los odia porque no son del mundo, pues al elegirlos, yo los he separado del mundo.
Acuérdense de lo que les dije: ‘El siervo no es superior a su señor’. Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán, y el caso que han hecho de mis palabras lo harán de las de ustedes. Todo esto se lo van a hacer por mi causa, pues no conocen a aquel que me envió”.
P/. Palabra del Señor
R/. Gloria a ti, Señor Jesús
COMENTARIO REFLEXIÓN AL EVANGELIO DEL DÍA
En el Evangelio del día de hoy sábado 24 de mayo de 2025, la liturgia nos presenta un fragmento del Santo Evangelio según San Juan (Jn 15, 18-21): «”Si el mundo los odia, sepan que me ha odiado a mí antes que a ustedes».
En el Evangelio de hoy, según San Juan, se nos presenta el pasaje en que Jesús dijo a sus discípulos: «Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí…». Ser discípulo del Señor, seguidor suyo, implica hacer caso de su palabra, ser su imagen, y en ella mantenerse. Esto no es para nada fácil desde la perspectiva humana.
De hecho, Él mismo fue víctima de persecuciones por enseñar lo que el Padre que lo envió le había enseñado.
El mundo varía costumbres, intenta con el tiempo reacomodarse con intereses específicos, pero lo que haga el mundo, no cambiará la Palabra del Señor, aunque intente evadirla, atacarla o crear confusión, como lo ha hecho, en especial, recientemente.
Este mundo que mencionamos acá, no es el mundo físico que fue creado por Dios, hermoso él, sino aquel que se forma con la llegada de nuevos falsos valores y antivalores y de hechos y omisiones que pretenden alejarnos de Dios, que no son más que semillas de confusión sembradas por el enemigo de Dios y de nosotros, sus hijos, para que nos apartemos de la Palabra del Señor.
El que seamos conscientes de que estamos en esta realidad en la cual, como diría san Pablo, vivimos, aunque no somos de aquí, sino ciudadanos del cielo, nos hace resistir las tentaciones del mundo, la del ego, la del falso progreso, la de los falsos derechos, la de la soberbia, la de los dioses falsos, a costa incluso de la dañar o acabar con la vida de los demás, tentaciones para separarnos del mandato del amor de nuestro Señor.
Luchar y manifestarse contra ello ha sido, y sigue siendo, la causa de martirio hasta el extremo de muchos santos, hombres y mujeres, que se mantuvieron en la Palabra del Señor, y terminaron siendo semilla de nuevos cristianos, incluyéndonos, y lo seguirán siendo en las siguientes generaciones.
Pidamos al Señor Jesús, nos alcance los dones y gracia del temor de Dios, de la humildad, de la templanza, de la fe y del amor para llegar a acercarnos a ser como Él, y pidamos por la conversión de quienes no conocen o aceptan a Dios.
Oremos de nuevo hoy por el Papa León XIV, vicario de Cristo, para que, asistido por el Espíritu Santo, pueda guiar a la Iglesia por los caminos que Dios desea.