La Virgen de Chiquinquirá fue declarada patrona de Colombia en 1829 por el Papa Pío VII.
Fue coronada canónicamente el 9 de julio de 1919 en la Plaza de Bolívar de Bogotá.
CONTENIDO DEL DÍA
¿Cuándo y como ocurrió el milagro que dio origen a esta devoción?
Pintura alegórica a la renovación del cuadro de la imagen de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá, que se ubica en el Museo de la Coronación. (Fuente: 7 días Boyacá)
La tradición cuenta que en 1560 Antonio de Santana, conquistador español, devoto de la Virgen del Rosario, pidió al fraile dominico Andrés Jadraque, le pintaran la imagen de la Virgen para colocarla en una pequeña capilla construida en la población de Sutamarchan (ubicada en el departamento de Boyacá).
El Fraile Andrés Jadraque acordó con el pintor Alonso de Narváez hacer la imagen , la cual fue plasmada en un lienzo de algodón, empleando una mezcla de colores, zumo de yerbas y flores.
La pintura fue ubicada en una humilde capilla hecha de bareque y paja, donde fray Andrés catequizó a los indios de la región; sin embargo en 1574 la misión de los dominicos finalizó en esas tierras. Fue así que la capilla se fue deteriorando, con el paso del tiempo y por las goteras se fue borrando la imagen.
El lienzo por su mal estado fue retirado en 1576 del altar de la capilla y enviado a una finca en Chiquinquirá, donde fue arrumado en una despensa y usado para el secado de granos al sol.
Luego en 1585, María Ramos, cuñada de Antonio Santana, encontró el lienzo abandonado y al saber que allí, pese a que no se veía estaba pintada la imagen de la Virgen María, decidió recogerlo, y colocarlo en un altar donde acostumbraba orarle así: “¿hasta cuándo, rosa del cielo, habéis de estar tan escondida? ¿Cuándo será el día en que os manifestéis y os dejéis ver al descubierto para que mis ojos se regalen de vuestra soberana hermosura, que llene de alegría mi alma?”,
Cuenta la historia que el viernes 26 de diciembre de 1586 hacia las 9 de la mañana, luego de salir de la capilla donde María Ramos realizaba su acostumbrada oración, una mujer indígena llamada Isabel que iba pasando por el frente junto a su pequeño de unos 4 años llamado Miguel y le dijo a “María, ¡mire, mire!”, y al dirigir su mirada hacia el lienzo, este estaba rodeado de resplandores, colores y su brillo estaba más luminoso que nunca, la imagen se había renovado milagrosamente.
Descripción del cuadro
En el centro del cuadro se encuentra la Virgen María con un velo blanco cubriendo su cabeza; viste un manto azul celeste, una túnica rosada, un rosario cuelga de sus manos y sostiene al Niño Jesús.
A la derecha de María, está San Antonio de Padua, sosteniendo en la mano derecha una palma y en la izquierda, un libro sobre el cual está el Niño Jesús con el mapamundi en sus manos. A la izquierda de la Virgen está el apóstol San Andrés, leyendo la Sagrada Escritura y sosteniendo una cruz en forma de X, signo de su martirio.
Bibliografía: Para la elaboración de esta nota acudimos a las siguientes fuentes: Museo colonial. Cable noticias, Aciprensa y Aleteia
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